Fuera
complejos. Veinte años han pasado desde el último disco dedicado de
forma monográfica a las marchas procesionales cordobesas. Desde
entonces, muchas de ellas se han grabado en varias ocasiones y están en
los atriles de las formaciones más prestigiosas, pero nunca se había
repetido la fórmula de grabar un nuevo disco íntegramente dedicado a
Córdoba. La Agrupación de Hermandades y Cofradías presentará el próximo
viernes «Sinfonía procesional cordobesa», un disco que recopila 13
marchas de todas las épocas y estilos y que graba algunas piezas por
primera vez.
La
Banda Sinfónica del Real Círculo de la Amistad, un formación compuesta
por profesionales que ofrece sus recitales en la institución de la calle
Alfonso XIII y que dirige Juan Manuel Pomar, trombonista de la Orquesta
de Córdoba, es la autora del disco. Los estudios Filigrana, propiedad
del compositor y productor Manuel Ruiz «Queco», lo han grabado el en la
Sala Julio Romero de Torres del Círculo de la Amistad sin coste para la
Agrupación, dentro del convenio con la institución. El disco se podrá
adquirir en la presentación del viernes 9 y después en la Agrupación de
Cofradías. Los 10 euros de su coste se dedicarán a la obra social.
Las más jóvenes
De entre las trece
obras que componen el disco cuatro se graban por primera vez. «Tras tu
verde manto» es la ópera prima de Rafael Wals, músico de la banda de la
Esperanza y ya es clásica tras la imagen de San Andrés. «Azahar de San
Francisco», del montoreño José Ramón Rico, está dedicada a la
Candelaria, según explicó el secretario de la Agrupación de Cofradías y
coordinador del disco, Salvador Giménez. La más joven se titula «Merced,
Madre Nuestra», es obra de Jacinto Manuel Rojas Guisado y se compuso y
estrenó en 2011. En abril del año pasado se interpretó por primera vez
«Angustiarum Plena», dedicada a Nuestra Señora de las Angustias por
Antonio Moreno Pozo, un joven autor de Puente Genil que está entre los
que más proyección tienen en el panorama actual. Ganador en 2010 del
Memorial Font de Anta y constante innovador, es su primera marcha de
banda de música para Córdoba capital. De 1993 es «Córdoba Cofradiera»,
de José Juan Gámez Varo.
También
se graba por primera vez «Expirando en tu Rosario», pese a que se
concibió originalmente en 1968 aunque en 1973 se le diera el título
actual. Hasta ahora, la pieza dedicada a la titular de la Expiración
sólo se había grabado en versión de órgano por Jesús Sampedro, a pesar
de ser muy interpretada en su hermandad, como recordó Salvador Giménez.
El
disco lo patrocina la Diputación y por eso tiene presencia de la
provincia. Así, aparece la marcha «Mayor Dolor», dedicada por el
compositor prieguense José Molina Comino a la Virgen de la misma
advocación de la ciudad de la Subbética. «No es muy conocida en los
grandes círculos, pero es de gran calidad y en 1999 ganó el II Concurso
Nacional de Composició Ciudad de Alicante», afirmó Salvador Giménez.
«Divina
Araceli», para la patrona de Lucena, fue la única marcha fúnebre del
compositor Manuel Gordillo. Figura la considerada marcha procesional más
antigua de Andalucía: «Un recuerdo», escrita por Eduardo Lucena para la
procesión del Santo Entierro del Viernes Santo de 1883. La recuperó la
banda cordobesa de la Esperanza en 2004. En el disco figuran además dos
de las obras maestras de Pedro Gámez Laserna: «Salve Regina Martyrum» y
la emblemática «Saeta cordobesa». «Sinfonía procesional cordobesa» se
completa con dos obras de Abel Moreno, «Nuestro Padre Jesús del
Calvario», muy identificada con la cofradía de San Lorenzo, y «Córdoba
Cofrade».
Salvador
Giménez lamentó que la necesidad de cuadrar la selección haya dejado
fuera en especial a dos autores: José de la Vega y Alfonso Lozano. El
primero, cordobés fallecido en 2010, dejó cinco marchas en Córdoba y el
segundo es uno de los más sólidos jóvenes valores.
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